El culto al culo

Según los estudiosos es una característica de poblaciones africanas y afro caribeñas, pero hace algunos años se desato una euforia en Holliwood por el culo de Jennifer López. Aún más reciente el sitio porno Cumloader ha incrementado la cantidad de escenas con culos gigantes, esto puede ser un indicio de que los europeos están desarrollando una fascinación por las nalgas femeninas. Aunque no se puede obviar que el reconocido Titnto Bras ya popularizo las tomas desde el ángulo trasero en todos sus trabajos. Bangbross lo hizo primero en gringolandia y el éxito es indudable.

Definitivamente el culo femenino está tomando terrenos ante las tetas, ha encontrado la forma de hacerse notar a nivel global y las mujeres le ponen más atención a sus sentaderas que en el pasado cuando solo bastaba un par de tetas.

Pero a nivel latinoamericano esto es todo un culto bien planeado y pasado de generación en generación. Es inculcado desde el nacimiento tanto a hombres como mujeres, quienes desde su estado adolescente empiezan a desarrollar una exquisita devoción por el culo. Pero lo más importante es que es la respuesta a todas nuestras preguntas. Los latinos somos amantes de los culos a un nivel religioso, incluso amamos más un culo que a Dios mismo con virgen María y todo, trabajamos como burros solo por coger buenos culos, nos casamos por que la coño e madre tenía un buen culo y nos divorciamos por que conseguimos un mejor culo. Vamos a la playa a ver los culos, nos calamos las colas para bucear los culos, usamos el metro para arrecostárselo a un culo y si pensamos comprar un carro la primera razón es montar unos buenos culos.

Los latinos redefinimos las clases sociales donde las personas con más dinero se mantenían en estratos más alto de la pirámide social. Para nosotros es diferente, son solo más importantes que otras las personas quienes conocen más culos buenos y son ellos quienes son más admirados, envidiados y seguidos. Son la clase social más importante y todos quieren ser como ellos. Nosotros trabajamos y gastamos el sueldo recién lo cobramos, porque no atesoramos dinero… ¡solo atesoramos cogidas de culos! En las reuniones solo conversamos sobre los culos que nos estamos cogiendo, quedando en segundo plano ascensos, títulos alcanzados y otros logros vánales.

Cuando estamos a punto de morir solo pensamos en los culos que no pudimos coger y la única razón de vivir es para coger culos. Hasta les cambiamos el nombre a las mujeres y las conocemos ahora como “culos”.

Geológicamente la combinación de oro, petróleo, hojas de coca y marihuana hacen que las tierras con estos recursos produzcan buenos culos, siendo esta la explicación científica de los buenos culos que hay en Venezuela, Colombia y Brasil, donde nacen las damas de compañía más cotizadas del continente y son los países más exportadores de culos. Si no pregunten a los mexicanos que tienen dólares para practicar el noble deporte de importar y probar culos.

La importancia de los culos para los latinos se incrementa exponencialmente a los largo del tiempo, y no es metáfora cuando decimos “un culo saca otro culo” o también “no hay bien que por un culo no venga”. También los culos son el sostén de la economía de las zonas costeras donde muchos vendedores informales, hoteles, restaurantes y otros logran hacer algo de dinero con todos los que van a ver los culos en las playas. En las ciudades no es diferente, todo gira en torno a los culos, centros comerciales emplean los mejores culos para atraer a los mejores clientes y estos solo van a los centros comerciales donde están los mejores culos.

Y así trascurre nuestro día a día donde toleramos la podrida política, la pobreza, miseria, discriminación, las cochinadas mediáticas, la inseguridad, corrupción, desidia y descargar a 120 kbps. Gracias a nuestra fe que en el cualquier momento nos cogeremos un buen culo que nos alegre el día.

¡Alabado sean los culos!